miércoles, 23 de septiembre de 2015

Verdes valles... 2. Los cuerpos desnudos




Si alguien sabe por los alrededores de Getxo de un caserío, ahora en ruinas, porque los sueños, a veces, se desvanecen, ése pudo ser el caserío  Oiarzena.

Martxel, el hijo mayor de la marquesa Cristina  Oiandia, ha vuelto de Ceilán. Ha vuelto a la mansión familiar pero trae ideas y comportamientos extraños para la madre. Después del baño, Martxel viste sólo una túnica. “Pareces un dios griego”, le dice su hermana Fabi. “¿Por qué llevas los pies desnudos?”

Poco a poco Fabi se va dejando imbuir por las nuevas ideas que Martxel ha traído de Ceilán. “Qué estupendo tocar el suelo con la planta de los pies”, dirá ella. “Te sentirás mejor si desnudas tus senos”, le dice su hermano.

¿Cuál es esa nueva filosofía de vida que Martxel irá imponiendo, a pesar de la oposición de su madre? “Nuestra salvación está en el regreso a la inocencia”. “He vivido un largo sueño en el que conocí a hombres ingenuos que iban con los pies desnudos.” “Aquellos hombres ingenuos eran felices y yo sonreía con ellos”. “Me desnudaban y yo a ellos. Nos bañábamos en el gran río. Nos limpiábamos unos a otros los cuerpos. Nos amábamos. Éramos como hermanos…”
 “Y amaban” “Amaban los ríos y las montañas, y las plantas y los animales, y sus propios cuerpos libres eran una prolongación de la Naturaleza” (II,38)

Pero con estas ideas, ellos no podían durar en la mansión de la marquesa. Es Ama la que busca un viejo caserío “en la frontera de Getxo” para recluir, ante la conducta y actitud de todos ellos, a su hijo, a su hija Fabiola  embarazada (de Roque Altube, no de su marido Román) y a la putilla que Martxel ha traído de Bilbao a la mansión.

Búsqueda aconsejada vehementemente por el cura  don Eulogio, por el pésimo ejemplo que estaban dando a la comunidad . (II 363-366) Y encuentra dónde. “Es un viejo caserío en los límites con Berango y no lejos de la costa”.  Oiarzena es su nombre.
 Allá, lejos, nadie tendrá noticias de ellos. Cuando saben que se van de su mansión, dice Fabi “Cambiaremos el mundo. Le devolveremos la pureza

El tomo 2º de la trilogía lleva por título Los cuerpos desnudos.

Esta casa-comuna abierta con el tiempo a otras personas será un emblema de nudismo y amor libre para sus moradores. Pero la marquesa, avergonzada porque es un pésimo ejemplo para todo Getxo, hará lo posible para que se cierre.

Entre otras medidas recurre a D. Manuel, el maestro de Algorta, para que los reintegre a la vida normal. El maestro se muestra reticente, discute largamente con la marquesa porque considera, entre otras cosas, que han traído “una inquietud intelectual”, cosa que ella niega. Sólo escándalo, perturbación...afirma ella. Acaba yendo a Oiarzena y mantiene una larga conversación con Martxel. Cena y pasa la noche con ellos.

Cuando años más tarde  D.Manuel le explica a Asier su visita a Oiarzena como emisario de la marquesa le dirá una frase de alabanza de aquella casa: “Aquel espacio de libertad merece un lenguaje libre”


Pero hay más historias en este volumen. Fabiola persiguiendo insistentemente al prolífico Roque en el tranvía y acabando los dos en Arrigúnaga, apareándose como se apareaban machos y hembras entre los Baskardo de Sugarkea… El litigio por el Mostrador de La Venta, aquel entre Etxe y Larreko,  con la Iglesia como demandante… El traslado y vida de la familia de Ella en  El palacio Galeón... Los trapicheos de los hijos gemelos de Roque, hasta la muerte de uno de ellos en la playa, ahogado… Asoman también los Baskardo de Sugarkea, aquellos hombres y mujeres primitivos… La hija de Fabi, Florita, mitineando con ideas anarquistas en La Venta… Y la Guerra Civil en los montes del País Vasco, descrita por Pinilla con unos trazos magistrales….